28 enero 2004

Mantengo mi esperanza.

Últimamente estoy bastante sensible. La verdad es que me emocionan las personas que apuestan por vivir como piensan, por amar ciegamente sin mirar si sus actos compensan, son rentables o no. Me emocionan las personas que siguen una política de máximos y luchan por lo que creen, sin importarles nada más: ni el dinero, ni el qué dirán. Simplemente aman.

Creo que esas personas, capaces de hacer cualquier cosa por amor, aun conservan la esperanza, a pesar de vivir en un mundo tan desesperanzador, competitivo y encarnizado. Aun sus corazones se mantienen vivos y puros. Y gracias a estas personas, se que el cambio es posible. Aun mantengo viva mi esperanza por conseguir que este mundo cambie a uno mejor.

No hay comentarios: