24 diciembre 2003

El fuerte es más fuerte pisando al débil

Que triste ese tipo de personas que se aprovechan de la aparente debilidad y sumisión mostrada hacia ellos. Tal vez dicha sumisión no sea otra cosa que un síntoma de amor, enorme paciencia, y esfuerzo por comprenderles (en algunos casos con hasta pena). Sus formas de agredir van desde faltas de respeto, hasta malos tratos y humillaciones. ¿Objetivo? Hacer que su víctima se sienta como una puta mierda, sin personalidad ninguna, y paralizada por el miedo o la falta de fe en sí mismos. Tal vez lo que les mueve a ello sea un sentimiento de inferioridad empodrecido, que les produce una sed de sentirse "macho dominante". Está claro que el maltrato dura hasta que el amor, la paciencia y esos deseos de comprensión de la víctima, terminan. Y entonces la ovejita se convierte en lobo por instinto de supervivencia, huyendo en algunos casos de su propia anulación como persona. Eso, por desgracia, cuando dicha víctima se da cuenta... y no se ve paralizada por el miedo.

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