27 octubre 2003

Concierto neonazi

Como las cosas sigan así, habrá que empezar a plantearse emigrar a otro país. A veces me cuestiono si merece la pena luchar para que algo cambie en éste.

Creo que es debido a una especie de ceguera (como la de los diabéticos), fruto de tomar tanto azucarillo (cultura del bienestar). Si a mí me va bien, al mundo que le den. Qué vergüenza. Este tipo de reflexión debería estar contemplada de alguna manera en el amplio abanico de enfermedades psicológicas: falta de consciencia global, o autismo social...

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