28 septiembre 2010

Crisis de identidad

Tanto cambio en tan poco tiempo, y tanto tiempo con tan poco cambio, que no podía acabar de otra manera...

Una nueva etapa insoslayable, irreversible, que se va posando lentamente como una densa niebla, cargada de incertidumbre, sobre mi mundo feliz. Ideas aletargadas con alevosía, aunque siempre presentes, desean ahora resarcirse. ¡Corre! Aun quedan sitios donde resguardarse, ¡siempre los hay! Pero... ¿es lo que quiero?.

Crisis que recibo con desidia, pues no quiero cambiar muchas cosas, aunque también con curiosidad por saber cómo acabará todo. Curiosidad por saber si seré capaz de cambiar algo esta vez.

Desiluionado, necesito seguir pensando...